(:Algunas Reflexiones:)


Es importante viajar, es muy necesario conocer muchos sitios, pero esto nunca se comparará a la riqueza de conocerse a sí mismo.

Es por ello que muchas veces al ir a un sitio lejano, donde no conocemos a nadie, luego nos damos cuenta de todo lo que nos tocó hacer para vivir y sobrevivir en un lugar en el que no teníamos centrada ninguna esperanza. Salir a un sitio donde nadie te conoce y donde no conoces a nadie es una gran enseñanza, es la oportunidad de empezar de cero, tabula rasa a todo lo que eres. Puedes peinarte de la forma que quieres, puedes vestirte como desees y puedes incluso actuar de formas que nunca lo has hecho. Es curioso, eso mismo se puede hacer en cualquier lugar, empezando por el sitio donde vives y conoces a los que conoces, o crees conocer, pero sucede muy a menudo que cuando haces algo que es diferente a tu forma de ser, las demás personas te preguntan por qué hiciste aquello, y en algunos casos llegan a juzgarte de loco.

Una cosa es cierta, estamos encerrados en formas de vida y de vivir, y por ello olvidamos que podemos hacer muchas otras cosas, que al final lo que nos van a dejar es la experiencia de algo nuevo. Es como si fuera una gran lista de cosas que quieres hacer y empiezas a "chulear" (léase chequear) una tras otra, pero teniendo en cuenta que estas cosas son extraordinarias, o sencillamente diferentes a lo que habías vivido antes.

Cuando yo tuve la oportunidad y fortuna de estar lejos, en un sitio donde no conocía a nadie, y donde tampoco parecía haber muchas oportunidades de desenvolverme como yo deseara, fue cuando verdaderamente empecé a hacerlo. Me metí en rituales religiosos de muchos credos, no por hallar una luz, lo hice por ser fiel a mis intereses, que no eran otros que mantener discusiones de filosofía, de creencias, y de encontrar un parecido entre estas doctrinas con las creencias locales aborígenes de mi región de origen.

Fue así como en un poco tiempo ya había acumulado gran cantidad de experiencias, amigos y vivencias, que en retrospectiva son algo surreales, pero están tan grabadas dentro de mí, que para borrarlas tendrán que pasar muchos años, y aún así quedarían vestigios de las mismas en cada una de las células que por suerte componen mi cuerpo; porque no hay máquina más perfecta ni mejor habitáculo en arriendo que esta miriada de células, átomos y tejidos que componen lo mucho o poco que puedo llegar a ser, desde el punto de vista que me observe.

Esta es una edición intempestiva de la Metafísica Publicitaria [el blog], o el medio para hacer publicidad a lo que la publicidad no publicita. O dicho en mejores palabras, es el medio para hacer público lo que no lo es, para sacar a la superficie la esencia de las cosas, que todos podemos aplicar simplemente expresando de alguna personal manera nuestro punto de vista, nuestro sincero y único punto de vista por el medio que nos sea de agrado, en mi caso es la escritura y muestras fotográficas que mucho, poco o nada dicen, pero esto me hace sentirme mejor conmigo porque afuera hay mucha gente haciendo lo mismo, tal y como yo lo hago a veces con este blog.

En agradecimiento a mi olvidada labor les recomendaré un diario muy curioso y que me inspira muchísimo a seguir en este andar:

http://alexduranm.blogspot.com/

Escrito en agradecimiento también a la ciudad de Christchurch Nueva Zelanda, derroída por dos fuertes temblores en menos de cinco meses, y donde tuve el placer de vivir y conocer algunas facetas de las que hice referencia en esta misma publicación.

Comentarios

Entradas populares